Wiki Aesthetics
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A medida que crece la presencia en línea de las estéticas en las redes sociales, muchos críticos culturales y observadores casuales han comentado sobre los efectos negativos de la comunidad en general, específicamente en cómo se consume la estética y cómo afecta la autoidentidad. También hay consecuencias económicas en el crecimiento de la estética, especialmente en lo que respecta al consumismo y la producción de nuevos productos. A continuación se presentan los diversos puntos planteados por los críticos, que incluyen un resumen de los diversos puntos realizados en artículos y ensayos en video de tendencia, así como conexiones con trabajos previos sobre belleza y consumismo que existían antes de que la estética de Internet ganara popularidad. Estas fuentes también se incluyen para una mirada más profunda a los argumentos presentados por estas personas.

Consumismo e Identidad Personal[]

Una crítica común gira en torno a la comodificación de las estéticas, donde el consumismo tiende a reducir el arte y la belleza a meros productos a la venta. Esta comodificación puede llevar a la devaluación de la integridad artística y a la priorización del atractivo del mercado sobre la expresión artística. Los críticos argumentan que el consumismo promueve una comprensión superficial de la estética, enfatizando la gratificación instantánea y la novedad en lugar de un compromiso más profundo con el significado artístico y el valor cultural.

Otra crítica es el efecto homogeneizador del consumismo en los estándares estéticos. La producción y el consumo en masa a menudo resultan en la proliferación de estéticas estandarizadas y convencionales que atienden a la audiencia más amplia posible. Esto puede conducir a una falta de diversidad y originalidad, ya que las expresiones artísticas pueden diluirse para adaptarse a las tendencias del mercado y atraer a la base de consumidores más amplia. En consecuencia, el consumismo puede sofocar la innovación artística y limitar la exploración de estéticas alternativas o no convencionales.

El enfoque del consumismo en la adquisición de bienes materiales y símbolos de estatus también puede restar valor al valor intrínseco del arte y la belleza. Los críticos argumentan que cuando la estética se reduce a símbolos de estatus o indicadores de riqueza, la apreciación genuina del arte y la belleza se vuelve secundaria. Las experiencias estéticas pueden volverse superficiales y transaccionales, impulsadas por el deseo de poseer y exhibir en lugar de una conexión genuina con la expresión artística.

Además, el consumismo puede promover una cultura de lo desechable y la obsolescencia programada, lo que puede tener consecuencias negativas para la sostenibilidad y el medio ambiente. Esta crítica enfatiza las implicaciones éticas del consumismo en la estética, cuestionando los valores y las prioridades que impulsan la producción y el consumo de objetos estéticamente agradables.

Popularización de la Moda Rápida[]

Uno de los mayores problemas que ha surgido al probar y cambiar de estéticas es la insostenibilidad del contenido creado dentro de esa estética. Muchos formatos de contenido estético enfatizan los videos de compras masivas ("hauls") y de estilismo con artículos provenientes de marcas de moda rápida y tiendas de artículos para el hogar a costo bajo como Shein, Amazon y AliExpress. En estos videos, el creador adquiere una gran cantidad de ropa, haciendo de estas compras recurrentes un elemento habitual de su canal.

La moda rápida y los artículos para el hogar producidos de forma poco sostenible son perjudiciales para el medio ambiente y, a menudo, emplean prácticas laborales poco éticas para satisfacer la demanda y mantener precios bajos. Específicamente, el consumo de agua en el algodón, la presencia de microplásticos en el poliéster, los vertidos de tintes al medio ambiente y los gases de efecto invernadero producidos devastan el entorno. Estas fábricas suelen ubicarse en países más pobres. Además, el material y la construcción de la prenda hacen que estas ropas sean inservibles después de un corto período de tiempo, lo que lleva a que el usuario la descarte y la reemplace por otra prenda que también se romperá fácilmente. Esto tiene un gran impacto en los residuos de los vertederos, lo cual es aún más importante dado que el poliéster no es biodegradable.

El crecimiento de la comunidad de estéticas en línea fomenta el consumo de la moda rápida, ya que probar y deshacerse de la ropa se convierte en una forma de crear contenido y divertirse. La naturaleza pasajera de las estéticas también es un problema porque una persona puede decidir probar una estética, comprar una gran cantidad de ropa y artículos para su habitación, y luego pasar a la siguiente estética que le llame la atención. El hiperconsumo puede ser el resultado de intentar copiar estéticas demasiado rápido y sin considerar comprar de manera inteligente.

Autovigilancia, Performatividad y Falta de Originaldad[]

Un problema que muchas críticos han señalado es que, a medida que la comunidad de estéticas se convierte en una parte más importante del consumo de una persona, ésta tiende a ver su vida cada vez más a través del lente de una estética. Las personas en la comunidad querrían continuamente "ser" una estética y monitorear y juzgar sus propias acciones, cambiando sus comportamientos en consecuencia. Por ejemplo, un fanático de Dark Academia podría sentirse mal por usar una sudadera mientras estudia en lugar de un blazer, incluso si no hay nadie cerca para ver que no sigue esa estética. Esta autovigilancia puede afectar negativamente la salud mental.

Muchas personas también señalan cómo las estéticas, especialmente las femeninas donde la imagen corporal y la moda son componentes importantes, refuerzan los estereotipso de género (masculino y femenino, respectivamente). Las mujeres jóvenes a menudo son el objetivo de la "mirada masculina", donde hay un voyeur interno que monitorea qué tan linda, sexy, refinada, etc. es una chica, incluso cuando no hay nadie alrededor para percibirla. Muchas personas que apoyan el feminismo discuten cómo cuando la sociedad impone la belleza a las mujeres, muchas de ellas viven vidas artificiales y pueden desarrollar trastornos alimenticios, comportamientos consumistas, etc., y existen muchas estéticas de internet diferentes que tienen este problema, como el Pale Grunge, Waif, Morute, etc.

Otro problema que muchos han señalado es que muchas personas adoptan comportamientos como consumir ciertos medios, tener hábitos diferentes, etc., no porque realmente disfruten del comportamiento, sino porque quieren ser percibidas como un determinado tipo de persona que está de moda, es "genial", "misterioso", "a la moda", etc. Esto es especialmente cierto para las estéticas aspiracionales como Dark Academia y That Girl. En otras palabras, estas personas son "imitadoras", y las personas que naturalmente gravitan y disfrutan de los medios, la moda, los pasatiempos, etc. antes de que la estética se haya vuelto popular, a menudo se sienten molestas por la falta de autenticidad de las personas que las siguen solo por la tendencia. Ejemplos de estas situaciones son cuando una persona copia diferentes atuendos en lugar de ser original, no adopta los aspectos reales de una subcultura, y si su disfrute de una obra de ficción es más superficial y carece del mismo análisis crítico de una persona que realmente disfruta de la obra.

Demasiadas Categorías y Adjetivos[]

Muchas publicaciones en internet se han burlado de las personas que quieren clasificar ciertas imágenes dentro de estéticas, cuando estas categorías normalmente no existen en la vida real ni como un hecho en las redes sociales. A los críticos les disgusta cómo no solo las imágenes en internet, sino también las experiencias, las personas y los atuendos se ven como algo para diseccionar y encasillar en lugar de ser disfrutados por lo que son y como algo variado.

La sobrecategorización de estéticas puede verse como un enfoque reduccionista que simplifica la complejidad y riqueza de las expresiones artísticas. Los críticos argumentan que la categorización rígida puede pasar por alto los aspectos matizados y multidimensionales de las obras de arte, lo que lleva a una simplificación excesiva de su significado e importancia. La categorización excesiva puede crear límites y restricciones rígidas que confinan las obras artísticas dentro de marcos predeterminados. Esto puede restringir la exploración e innovación artística al presionar a los artistas a adaptarse a categorías predefinidas en lugar de permitir enfoques fluidos e interdisciplinarios.

Puede contribuir a los estereotipos y la generalización de las obras y estilos artísticos. Puede perpetuar nociones fijas y expectativas asociadas con ciertas categorías, limitando el potencial para interpretaciones diversas e influencias intergéneros. Esto puede reforzar las estructuras jerárquicas dentro de las artes, donde ciertas categorías se consideran más valiosas o superiores a otras. Esta visión jerárquica puede subvalorar o marginar expresiones artísticas no convencionales o emergentes que desafían la categorización o cuestionan las normas establecidas.

Al dividir las obras de arte en numerosas categorías, se puede disminuir el potencial de reconocer conexiones, influencias e interacciones entre diferentes formas o movimientos artísticos. La sobrecategorización puede dificultar la exploración de obras híbridas o interdisciplinarias que trascienden los límites tradicionales. La categorización excesiva puede conducir a la inflexibilidad para adaptarse a prácticas artísticas nuevas o en evolución. Puede tener dificultades para adaptarse a formas emergentes o trabajos interdisciplinarios que desafían las categorías establecidas, limitando potencialmente el crecimiento y la diversidad del panorama artístico.

"Burbujas" de Información[]

Una crítica de las estéticas es que pueden conducir a un estrechamiento de los horizontes estéticos. Cuando las personas están expuestas solo a un rango limitado de opiniones, estilos artísticos o expresiones culturales, su comprensión y apreciación de la estética pueden quedar confinadas dentro de esas "burbujas", o en simples palabras, límites. Esto puede resultar en una falta de exposición a diversas tradiciones artísticas e ideas innovadoras, limitando la riqueza y amplitud de las experiencias estéticas.

Además, las burbujas de información pueden contribuir al refuerzo de los sesgos y preferencias existentes, lo que dificulta el compromiso crítico con puntos de vista diferentes. Los juicios estéticos se forman a partir de la exposición a una variedad de obras artísticas y la capacidad de evaluarlas críticamente. Sin embargo, cuando las personas están protegidas de las opiniones disidentes o las perspectivas estéticas alternativas, sus juicios pueden afianzarse y resistirse al cambio. Esto puede impedir el crecimiento y desarrollo de la sensibilidad estética.

Otra crítica se refiere a la posible distorsión del valor estético dentro de las burbujas de información. Los algoritmos y filtros que gobiernan las plataformas en línea a menudo priorizan la participación y la personalización, lo que lleva a la promoción de estéticas populares o familiares sobre formas de expresión artística más desafiantes o no convencionales. Esto puede crear un panorama estético homogeneizado, donde ciertos estilos o tendencias dominan mientras que las estéticas marginadas o de nicho quedan relegadas. En consecuencia, la vitalidad y diversidad de las expresiones artísticas pueden verse disminuidas dentro de las burbujas de información.

Además, el refuerzo de las burbujas de información puede dificultar los diálogos interdisciplinarios e interculturales en estética. La comprensión y apreciación estética a menudo se benefician de las interacciones interdisciplinarias, que extraen conocimientos de diversos campos como la filosofía, la historia del arte, la sociología y los estudios culturales. Sin embargo, cuando las personas se relacionan principalmente con comunidades afines dentro de las burbujas de información, el potencial para el intercambio interdisciplinario y la polinización cruzada de ideas se limita. Esto puede obstaculizar la riqueza y profundidad del discurso estético, dificultando la exploración de nuevas perspectivas y limitando el desarrollo de teorías y marcos estéticos.

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